Iniciamos con una parte relativamente plana, seguida de una subida hasta el Tibidabo que nos recordará la falta de entrenamiento. Luego una gran bajada hasta Sant Cugat por unas trialeras donde debemos prestar mucha atención y exprimir al máximo nuestra técnica, finalmente, el regreso con otro trozo de subida y su respectiva bajada final.
Mucha naturaleza y aventura en este recorrido. Como siempre, muy importante el uso del casco y llevar suficiente agua para este recorrido de 37 km.
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