14 km regalan una imagen de la Barcelona fluvial (Parque Fluvial del río Besòs),ejemplo de transformación de un canal fluvial en un espacio para la práctica deportiva y recreativa, esta transformación se inició en el año 1995, buscando la funcionalidad social y la calidad del paisaje del canal.
Luego otro regalo, la fachada marítima de la ciudad,Barcelona de cara al Mediterráneo, con gran cantidad de playas, restaurantes, hoteles, chiringuitos, zonas de ejercicio, infinidad de artistas, en fin, una fusión de diversos intereses y culturas.
Esta es una parte de la ciudad que se comenzó a recuperar en los años previos a los juegos olímpicos de 1992, las máquinas comenzaron a trabajar para abrir la ciudad al mar, otro ejemplo de transformación de los espacios de una ciudad, de zona industrial que separaba la ciudad del mar, a una zona turística, recreativa, residencial, hospitalaria, que además une a la ciudad con el mar (puedes encontrar más información en Puerto olímpico)
Un dato: si piensas llegar en metro para comenzar la ruta por el río, te puedes quedar en la estación Baró de Viver, línea 1 (roja).
El mapa casero:
En total tenemos una ruta de unos 14 km y si decides retornar, pues 28 variados kilómetros. Casi todo el trayecto es por vías para bicicletas. Recuerda el uso del casco, llevar al menos 1 litro de agua (en el camino encontraras varias fuentes con agua potable para recargar) y algún dulce o algo de comer por si decides hacer una pausa y contemplar el mar comiendo algún bocado.
Cuando estemos en el punto de salida podemos realizar unos ejercicios de estiramiento, luego subir en la bici para pedalear los primeros 6 km por el río. Con el viento a favor será mucho más sencillo, si lo tienes en contra tendrás que poner más de tu parte, pero ver a tantas personas corriendo, patinando, jugando fútbol, paseando a sus mascotas, te dará mucho animo para mantener el ritmo.
Al final del Río debes subir por la rampa y seguir el carril bici y seguir por la fachada marítima.
Continuamos pedaleando, a nuestra derecha veremos los gigantes paneles solares, luego se pasa por el Forum (donde se termina la ruta de Barcelona por la Avenida Diagonal que puedes encontrar en este blog).
Avanzamos y podemos observar variedad de esculturas y zonas de ejercicio, con la dicha de tener como acompañante al Mediterráneo a nuestra izquierda.
Antes de llegar a la escultura de la Ballena, pasas por la Agencia Estatal de Meteorología, donde puedes obtener datos del clima no sólo de Barcelona sino de toda Cataluña.
Al llegar a la Ballena me conseguí con los chicos del Bici Bar, quienes me invitaron a realizar la parte final de la ruta con ellos, me monté en su bici bar, me invitaron un refresco con hielo (que me sentó genial luego del rato pedaleando).
Es una iniciativa de un bar que se mueve dando pedal, puedes consumir incluso tapas, recorriendo el puerto olímpico, con diversión, dinamismo y un poco de ejercicio. Con un grupo de amigos se pasa genial y si vas solo(a) pues seguro conocerás a los demás pasajeros porque los chicos del bici bar se encargan de que todos se conozcan y pasen un excelente rato. Además contarás con una excelente atención y ambiente en el bar, una experiencia que recordarás siempre. Su sitio web: Bici Bar. Luego de acompañarlos un rato en el paseo, volvimos a bajar la bici para hacer el último trayecto (hacia el conocido hotel Vela), terminando con una tarde que dibujaba un cielo lleno de violetas, rosados y ocres (la foto no termina de trasmitir como se vive ese momento de un cielo despejado combinado con un pequeño maratón ciclista)....
Luego de otra corta sesión de estiramientos, subí en la bici para hacer la ruta de regreso, exactamente el mismo recorrido, ahora con el mar a mi derecha, a pesar de regresar por el mismo lugar parece que vas por una vía diferente, con otro horizonte, con la noche a tus espaldas, con un objetivo claro, llegar a la parte alta del río Besòs...
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